Diversas perspectivas en la selección de personal (I)
En la selección de personal se deben cumplir algunos objetivos desde diversas perspectivas como son:
- Perspectiva psicológica del proceso: se debe garantizar el rigor metodológico y científico de la evaluación de personas, por ello la labor deben realizarla los profesionales adecuados.
- Perspectiva social: se debe contribuir a la satisfacción de las necesidades sociales de empleo y bienestar de los ciudadanos.
- Perspectiva del empleado: promover la calidad de vida laboral de los trabajadores. Facilitando una actividad laboral satisfactoria y significativa.
- Perspectiva empleador: mejorar la eficacia y eficiencia de la empresa, contribuyendo así a mejorar sus resultados y sus procesos de producción y distribución.
Desde la parte psicológica del proceso, en esta actividad de RRHH hay una trayectoria profesional de psicólogos que han aportado este rigor metodológico convirtiéndolo en referente de los procedimientos de evaluación de candidatos.
Con el tiempo se han ido perfeccionando estos procedimientos y ajustándose según las necesidades laborales de un mercado dinámico y en constante cambio. Se han producido mejoras en las condiciones.
En la actualidad contamos con la gran ayuda de las redes sociales, los portales de empleo, bolsas de trabajo, ATS, que facilitan y agilizan la búsqueda y selección de personal. Pero son las personas las que realmente pueden valorar las características personales de cada candidato.
Asimismo, cuando esta persona forma parte de la empresa, es necesario el seguimiento del empleado para una mejor adaptación. Es en este momento cuando se produce el "contrato psicológico" en el que ambas partes exigen y esperan del otro. Por estos motivos muchas empresas cuentan con un psicólogo en su plantilla para realizar la selección de personal y el posterior seguimiento de los candidatos elegidos cuando ya forman parte de la organización. Aunque no sólo en este departamento resulta de gran utilidad este profesional, en el ámbito de rrhh puede realizar más tareas; organigramas, análisis de las cargas de trabajo, valoración de puestos, formación, adiestramiento, etc.
Por tanto, aunque la empresa no cuente con un psicólogo, es recomendable que el encargado del reclutamiento y la selección de personal tenga conocimientos de psicología para lograr un éxito aún mayor en sus funciones.
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