Bienvenidos a la segunda parte de cómo saber que eliges al mejor candidato posible para el puesto. Si anteriormente vimos las fases de la preparación de la entrevista hasta la llamada para la citación de la misma, pasando por la criba curricular y la búsqueda en la redes sociales, en este nuevo post pasaremos a analizar qué hacer durante la entrevista.

Entrevista

1.- Genera un ambiente distendido. Como entrevistador una de tus funciones es hacer que los candidatos se sientan cómodos a la hora de realizar la entrevista ya que así su comportamiento será mucho más natural y tu podrás tener un análisis de la persona más fiable. Lo que buscamos es que el candidato encuentre una persona amable, sonriente y simpática que le transmita tranquilidad, verás que así comenzará a relajarse y dejarte ver tal y como es. Para ello recomendamos que empieces con preguntas cotidianas y sencillas como "¿Qué tal?", "¿Te ha costado mucho encontrar esto?" o "¿Has tardado mucho en llegar?", que pueden comenzar una conversación fluida y hacer que la primera toma de contacto del entrevistad contigo sea relajada.

2.- Explica bien las características del puesto, ya que puede pasar que en el anuncio no estén comunicados todos los aspectos del mismo. Es el momento de explicarle todas las características del puesto y lo que la empresa está buscando.

3.- Dejar hablar y escucha. Una vez realizados los dos puntos anteriores ya es el momento de que hable el candidato, de que de su opinión y comparta contigo sus dudas y opiniones. Todo esto te dará información sobre su interés por el puesto.

4.- Indaga sobre sus facultades. Puede suceder que con los nervios el candidato al puesto vacante no te expliquen todo lo que desearían sobre sus habilidades y conocimientos, por ello si tienes alguna duda pregúntala. Haz ver que es una información importante para ti y por tanto para la empresa, ya que si te quedas con dudas nunca podrás saber si es el candidato perfecto para cubrir la vacante.

5.- Pregunta si realmente está interesado y por qué. No es una pregunta relevante para el puesto, pero si lo es, y mucho, para conocer las circunstancias de las personas. Habrá quien quiera el puesto para mejorar su calidad laboral, los habrá que quieran aumentar su salario, o porque en ese momento de su vida les viene bien la proximidad por encima de otras características. Este tipo de pregunta te acerca más a la persona.

Y finalmente hemos llegado a la última fase...¿Con quién me quedo?. Analiza detalladamente todo lo descrito anteriormente (experiencia, conocimientos, actitud, sinceridad...). Todos damos por hecho que para tener opciones reales para un puesto de trabajo hay que contar con ciertos conocimientos o habilidades, pero si han superado todas las fases contamos con que todos los candidatos finales las tienen, por ello desde aquí te recomendamos que elijas al que más interés ha mostrado, más compromiso y más ganas de trabajar y aprender. Nunca te dejes llevar por que el mejor te ha caído o te ha causado más simpatía, ya que eso no te asegura que sea el candidato ideal ya que debe ser alguien con conocimiento, dispuesto a colaborar, a aprender cosas nuevas y a esforzarse día a día sintiendo el proyecto de la empresa como suyo propio.

Dicho esto, ¡mucha suerte con vuestros procesos de selección!