Depende del tamaño de la empresa para la que trabajes. En las grandes empresas se encargan de revisar los currículums, ponerse en contacto con los candidatos, programar las entrevistas, valorar las aptitudes de cada candidato... En una empresa pequeña el proceso es el mismo pero las relaciones son completamente diferentes de las que existen en una grande o multinacional.

Prepara la entrevista

1.- Analiza los currículums, ya que es la forma que cada uno nos vendemos laboralmente y nos damos a conocer, una carta de presentación.

2.- Léete las cartas y la información adicional que te envíen los candidatos, te puede ayudar a conocerles mejor. También pueden hacerlo en forma de artículos o reportajes que hayan publicado o presentaciones en vídeo. Así que recomendamos que los archivos adjuntos no caigan en el olvido y se analicen igual o más que un currículum.

3.- Busca en redes sociales. A veces los datos personales son escasos, incluso todavía hay gente que manda el currículum sin foto o no da detalles de la localidad en la que viven o la edad que tienen. Y aunque no lo parezca, son datos muy relevantes a la hora de contratar a alguien. Algunos puestos no están pensados y destinados a personas jóvenes por el hecho de que todavía no cuentan con la experiencia suficiente. Sin embargo, hay otros que únicamente solicita candidatos jóvenes ya que se necesita la ilusión de alguien que acaba de empezar. Para esto, las redes sociales no puedes ayudar a conocer en profundidad a estas personas, particularmente recomendamos Linkedin y Facebook. Una información equilibrada entre ambas redes sociales hace que te formes una idea bastante aproximada de la persona a la que vas a entrevistar.

4.- Decide si quiere seguir con el proceso de esa persona. Hemos llegado al punto de inflexión. Si todo lo que has visto hasta el momento con la recopilación de lo recogido en los tres puntos anteriores ha hecho que quieras conocer en persona porque ves que su perfil puede encajar en el puesto y en la empresa, pasarás a la segunda fase: llamar al candidato para concertar la entrevista.

5.- La llamada. Erróneamente tenemos la idea de que la llamada al candidato para concertar una cita para la entrevista de trabajo es un paso intermedio en vez de un paso determinante. Muchas llamadas descartan de inmediato al candidato, como por ejemplo si llamas varias veces  y nunca responde.  También te tienes que fijar en si tiene interés en acudir a la entrevista o le notas un tono más pasivo.

En un siguiente post seguiremos analizando la entrevista y la conclusión a la que debemos llegar para elegir al candidato idóneo para el puesto pero eso será...¡próximamente!

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