Dos factores fundamentales para el crecimiento de las empresas
son la productividad y la competitividad. El sector financiero ofrece una
demanda cada vez más creciente de perfiles profesionales muy especializados en
el ámbito tecnológico que pueden potenciar los factores antes mencionados.
La tecnología está modelando todos los sectores, las actividades
sociales y personales. Por este motivo, el sector financiero en general y la
economía digital, en particular, serán testigos de la creación de nuevos
puestos para adaptarse a las necesidades del mercado, perfiles emergentes que
perduren en el tiempo.
Actualmente, según el Instituto Superior para el Desarrollo de
Internet (ISDI), las áreas con mayor demanda actual en economía digital son
marketing digital (38,9%), ecommerce (18,2%) y comunicación y contenidos
(12,9%). Sin olvidar los sectores de la analítica y el big data, los que mayor
crecimiento están experimentando.
Empleos que vendrán
El informe The Future of Jobs, publicado por el World Economic
Forum a principios de este año, asegura que la denominada cuarta revolución
industrial afectará a los mercados laborales, a la generación de nuevo empleo y
a la necesidad de capacidades diferentes.
Por un lado, los perfiles de ingeniería mecánica, electrónica,
la industria química y expertos en I+D+i empezarán a trabajar bajo el negocio
del 3D. Aunque el informe tampoco descarta que la tercera dimensión llegue a
introducirse en sectores como el ámbito jurídico y administración.
Machine learning es otro campo de investigación que permitirá
que las máquinas puedan aprender de forma automática, y para ello se buscan
filósofos con altos conocimientos de lógica proposicional.
Por otro lado, la aplicación de las TIC a las ciudades para que
éstas sean más eficientes también promueve nuevas oportunidades laborales. Las
conocidas como smart cities ofrecen posibilidades para ingenieros de datos,
expertos en ciberseguridad o inspectores de salud medioambiental, entre otros.
Por
último, las empresas y start ups que crean aplicaciones usan cada vez más la
gamificación para potenciar el engagement de los empleados. Es por eso que
requerirán de expertos en programación de videojuegos. En concreto,
desarrolladores involucrados en las fases de producción, diseño, programación o
audio, así como programadores conocedores de lenguajes informáticos e, incluso,
realidad virtual
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